Frente a Lúxor, en la ribera oriental del Nilo, se encuentra Karnak, una pequeña población que alberga el complejo religioso más importante del Antiguo Egipto. Es un espacio con 2.400 metros de perímetro, rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de espesor. Distintos faraones participaron en la construcción. 40 esfinges con cabeza de carnero se alzan enormes en la entrada. El templo es tan grande que esconde pequeñas salas de oración y pasadizos llenos de historia. Aquí comenzaba la Avenida de las Esfinges, que llegaba hasta el Nilo y el Templo de Luxor, a 2 kilómetros de distancia.